domingo, 18 de agosto de 2013

Lo desconocido-Basada en hechos reales.

Esto ocurrió un fin de semana que se presentaba perfecto; discotecas, alcohol, chicas... Era viernes por la noche y mis padres no se encontraban en casa, ni lo estarían en todo el fin de semana. Estaba viendo la televisión, y poco a poco estaba acabando con mi paciencia. Decidí cojer el teléfono y llamar a un amigo, o quizás un par. –Cuantos mas, mejor nos lo pasaremos- Con la libertad de estar solo en casa, coji el teléfono y llame a un par de amigos, para invitarlos a pasar un fin de semana en mi casa. Hice cinco o seis llamadas. –Tengo que decir que en dos de ellas marque un número erróneo- Dos de mis mejores amigos aceptaron mi invitación y vinieron a mi casa. -Es una casa apartada de la ciudad-. Picaron a la puerta. Decidí apagar la televisión, ya que me estaba aburriendo. Abrí la puerta y los recibí. Pasamos todos tres juntos al comedor, y me di cuenta de que la televisión seguía encendida. Yo estaba seguro que la apague antes de recibir a mis colegas. –Aun así no le di mayor importancia- Como jóvenes que somos, nos pusimos a ver la tele y beber como hacemos normalmente, aprovechando la ausencia de nuestros padres en casa. Nos lo estábamos pasando de lo mejor. Risas, críticas a los programas que echaban por la tele etc...Pero de repente, escuchemos un fuerte golpe, venia de arriba. Toni dijo que no era nada, que el viento probablemente habría abierto una ventana mal encajada. Se hacia cada vez mas tarde, y nosotros continuábamos a lo nuestro, bebiendo, riéndonos y esas cosas. Empezaron a retransmitir un programa de efectos paranormales, la hora es indicada para que los niños no la puedan ver. Empezaron haciendo un reportaje en un cementerio. Apaguemos la tele, ya que esos temas, no nos interesaban. Porque lo quitáis, tenéis miedo o que? –Vaciló Ivan-. Ivan era el típico estudiante, bien plantado, que se hacia el valiente cuando estaba entre amigos. Pero que todos sabían que cuando esta solo, es un rilado. Volvimos a encender la tele, para demostrar al estupido de Ivan, que ese programa no nos afectaba ni la mas mínima. Namas volver a poner el canal, pudimos ver la imagen, una sombra en un cementerio. Suponíamos que era de un reportaje. Porque no vamos nosotros a dar una vuelta al cementerio? –dijo Ivan, disimulando su miedo en un gesto muy atrevido- Toni y yo al compás afirmamos esa pregunta. Cojimos ropa de abrigo, pues en una noche como esta, debíamos ir abrigados. También nos llevamos encima todo tipo de utensilios, móviles, linternas y como no una pequeña cámara digital. Salimos de casa preparados para vivir una experiencia –brutal-. Me asseguré de cerrar la puerta con la llave. Nos encaminamos al cementerio de nuestro municipio, no quedava muy lejos de mi casa. Ivamos comentando nuestras cosas, Ivan iva entre Toni y yo –supongo que seria, para demostrarnos que es un valiente-. Lleguemos a la puerta del cementerio. Havia una ligera brisa. Intentemos abrir la puerta, y nos llevamos un susto. La puerta estaba oxidada, seguramente del tempo en que a estado inutilizada. Con un terrible esfuerzo, conseguimos desplazar la puerta lo suficiente como para colarnos en el cementerio. Una vez dentro, encendimos nuestras linternas, y procuramos no hacer mucho ruido. E tíos, no es bueno perturbar las almas de los difuntos –dijo Ivan en una voz apagada- Toni y yo nos echemos a reír, y tratamos de calmarlo. Le convencimos de que no ariamos nada malo, y que no pasaría nada. Caminábamos poco a poco, alumbrando con las linternas cada centímetro que íbamos avanzando. De repente, el viento empezó a soplar con fuerza, y como es de esperar, los ramos de flores depositados en los panteones de los difuntos, hacían un ruido de lo más espantoso. La cosa se estaba poniendo fea, teníamos mucho miedo, para que negarlo? Seguíamos avanzando, alumbrando todo lo que dejábamos atrás, mayormente tumbas. De repente algo me agarro fuertemente, y no tarde en darme la vuelta –Afortunadamente era Toni- Me susurro que vio algo brillante en medio de la oscuridad, y que sentía miedo dentro del cementerio. –Me lo dijo al oído, por tal de que Ivan no se asustase más- Lo dejamos correr, pensamos que fue una imaginación producida por el pánico. Pero poco después, sucedió lo mismo. Entonces no perdimos ni un momento y fuimos a donde afirmo ver algo brillante. Lleguemos a un campo, de escasos metros, donde en medio havia una pequeña habitación con una tumba dentro. Teníamos mucho miedo, parecía una toma de película, pero desafortunadamente era real. Volvimos a sentir un ruido dentro de esa misteriosa sala, Ivan no aguantaba más, si seguía de brazos cruzados contemplando el recinto, le podría dar un ataque al corazón. Cuando nos dimos cuenta Ivan ya havia entrado en el recinto. Toni y yo no teníamos el valor que Ivan venció en una décima de segundo. Estábamos nerviosos, no nos dimos cuenta de que nuestro amigo entro allí adentro. Empecemos a gritar-le, en cuanto saliera de allí nos iríamos, dejaríamos el cementerio y volveríamos a mi casa. Pero Ivan no respondía, la angustia se aferró de Toni y de mi –no teníamos ni idea de que le pasaba a Ivan- Volvimos a sentir un fuerte ruido que procedía de allí adentro. Le dije a Toni que me esperase, que le podía estar pasando algo a nuestro amigo, y que yo iva a entrar. Antes de entrar le advertí que no dejara de alumbrarme con la linterna. Me decidí, comencé a caminar hacia la obertura de la pequeña habitación, la luz de la linterna me quitaba un poco el miedo, pero no todo. Estaba a unos escasos metros de la puerta, cuando vi una sombra en el suelo. Avise a Toni, yo sabia que algo malo le pasaba a mi amigo. Entre decidido para buscar a Ivan –debía estar allí, porque entro y no lo vimos salir- Una vez dentro, el corazón se me acelero al ver a Toni estirado boca arriba, tenia el móvil fuertemente sujeto entre sus manos. Se lo arrebate en un jesto de impotencia y salí corriendo, Toni no tubo que preguntarme nada, se hecho a correr detrás mío. En la huida del cementerio, iba derramando lágrimas por mi amigo Ivan, en ese momento no me fije si estaba vivo o muerto, no atine a tomarle el pulso. Solamente le arrebate el móvil. “Es culpa mía todo esto” pensé mientras iva corriendo. La puerta estaba a unos escasos 100 metros de distancia, y Toni corría velozmente detrás mío. La huida se nos estaba haciendo eterna, una vez delante de la puerta. Tuvimos que hacer un hábil gesto para esquivar la puerta, que anteriormente aviamos forzado para poder entrar. Una vez fuera del cementerio, suponíamos que el peligro havia acabado. Pero no fue así, alguna cosa extraña (no pudimos ver concretamente que) nos perseguía. Toni y yo, no teníamos otra opción que ir corriendo hacia mi casa y intentar encerrarnos y dar parte a la policía. Esa cosa extraña cada vez se nos acercaba mas, deje que Toni me pasara para asi tenerlo controlado. (no queria perder otro amigo, por mi culpa) Faltaba poco para poder ver mi casa, para simplemente verla. Cuando ya la teníamos en nuestro campo de visión, esa cosa que nos perseguía, al parecer aumento de ritmo. Si seguíamos a nuestro ritmo acabaría atrapándonos. Teníamos una larga recta delante nuestro, le grite a Toni y le lancé las llaves. –ya que el iva primero, ganaríamos unos segundos abriendo la puerta-. Toni no tardo en abrirla, yo estaba a unos metros de el, me estaba gritando pero yo no podía oír nada, solo veía su dedo señalando detrás mío, y su boca en un gesto de miedo. Me faltaban unos metros y estaría a salvo en mi casa con mi amigo. Hice un último esfuerzo y entre la puerta, que posteriormente fue cerrada con una velocidad brutal, por parte de Toni. Echamos todos los pestillos posibles e incluso pusimos sofás en la puerta, para bloquear el paso de esa cosa extraña que teníamos detrás. Nos caímos al suelo muertos de miedo, no nos salían las palabras. En un mar de dudas, la puerta sonó repeditamente. Un golpe detrás de otro. –no sabíamos que podía ser, pero no queríamos abrir- Empezamos a hecharnos cada vez mas hacia detrás, hasta chocarnos con la pared de la entrada, no me acuerdo bien como pero empezamos a pedir perdón –no recuerdo porque- Solamente pedíamos salir con vida de aquello… Volvió a sonar la puerta, y al cavo de un rato oímos la voz de Ivan! Abridme por favor! –decía- Era un momento de tensión, la puerta cada vez se movía mas, supuestamente Ivan la golpeaba con más fuerza. Nos asomamos a la mirilla, y apreciamos a Ivan lleno de sangre, con la ropa destrozada. No dudamos ni un segundo en abrirle la puerta para curarlo y llevarlo a un hospital. Desde esa noche, no hemos vuelto a venir a mi casa nunca más. Nos hemos cambiado de pueblo, y mi amigo Ivan esta ingresado en un psiquiátrico de Barcelona, donde lleva sin hablar desde el día en que le ocurrió aquel fatídico ataque en el cementerio. No sabemos que le ocurrió, como no habla, nunca podremos saber que le paso. Solo tenemos una pequeña prueba que capto su propio móvil dentro del recinto. 

Jeff The Killer: Locura y Lucidez.

Sacado de un diario local: el gran asesino Jeff the killer sigue asechando en la capital, se ruega mantener precauciones, sobre todo en las antas horas de la noche

A las afueras de la capital, en un pequeño pueblo, se encontraba una pareja de recién casados que se acababan de mudar en el lugar
Sus nombres eran Liu y Ángela, eran muy felices en su nuevo hogar.
Muy rápidamente se hicieron amigos de sus vecinos y ellos les respondía con pequeños obsequios, pero algo muy raro les parecía en el lugar, las personas, en su mayoría apenas comenzaba a ponerse el sol, todos estaban ya en sus casas con las puertas y ventanas muy seguras, ni si quiera habías mascotas en el jardín de ningún vecino.
Dejaron pasar esto como si nada, así que aprovechaban estos momentos para salir de paseo sin vergüenza de demostrar afecto del uno al otro.
Los días pasaron y todo estaba en calma para ellos.
Fue entonces como una mañana, en el correo matutino, recibieron un extraño mensaje.
“no salgas mas afuera, no te duermas”
Arrugaron el mensaje, debía ser de un bromista, cualquiera de los niños del barrio, nada serio
Liu comenzó a leer el periódico y su pareja comenzó a regar las flores de jardín, un vecino se acerco a ellos, tenía un periódico del día.
“hay algo que quería decirles, lo he visto que siempre salen muy tarde, pero no deberían de hacerlo, un asesino suelto esta por estos lugares y al parecer son dos… creo que es una tal jane, siempre deja un mensaje que no te duermas.
Liu se sorprendió mucho, Ángela se sorprendió mucho, pues era el mismo mensaje que habían recibido aquella mañana.
-Muchas gracias, lo tendremos en  cuenta, esta tarde ya no vamos a dar otro paseo
El vecino se fue, dejándole el periódico, Ángela lo tomo y se lo mostró a Liu contándole la advertencia, el solo lo miro y lo dejo a un lado.
-          No te preocupes, si esto sale por aquí, se seguro que puede haber muchas otras personas haciéndose pasar por ella.
En esa misma tarde Ángela tomo su bolso y fue a comprar la cena, Liu la convenció después de explicar muchas veces que el barrio era completamente seguro. Cuando ella se fue con el auto, el de inmediato comenzó a preparar lo que era una cena romántica. Pues ya había encontrado un empleo muy bueno.
Saco varias verduras, cuando sintió un ruido que procedía del exterior, miro de reojo por las cortinas, era una persona que estaba a lo lejos, muy pálida, con una máscara de un animal.  Tenía el aspecto muy escalofriante.
“lo más seguro que quiere asustar a uno de sus amigos” cerro la cortina y siguió con todos los preparativos
Las horas pasaron y aun no había señal de su novia, tomo su celular, esta era la décima llamada pero no había señal del celular de ella.
Miro hacia afuera, ya era de noche.
Estaba a punto de llamar a la policía cuando pudo sentir el ruido del auto estacionándose, rápidamente tomo los cerillos y prendió las velas, tomo los pétalos de rosas y los esparció en la mesa y  en la cama.
Trato de calmarse y parecer un poco más normal, pues no quería arruinar la sorpresa, más de seguro que no encontró el producto de la lista, o que había mucha gente  o simplemente fue el tráfico.
En cuanto al celular trato de convencerse que no tenia batería.
Pero algo estaba mal, no había el sonido de ninguna llave, tampoco el sonido de que alguien se bajara del auto.
Se estaba demorando demasiado. Así que abrió la puerta, el auto aun seguía inmóvil.
Se acerco muy lentamente, miro hacia la ventanilla del conductor, no había nadie en el asiento, como era posible esto. Se dijo.
En un acto desesperado rodio el auto mirando por todas las ventanillas, cuando tropezó con algo, se raspo  muy fuerte en la cara, casi maldiciendo su torpeza, se levanto del suelo y con horros vio el cadáver de su esposa.




Dio un gran grito, tan fuerte que algunos vecinos salieron de sus casa, el estaba impactado, comenzó a llorar tan fuerte y a llamarla por su nombre. Pues todo esfuerzo era inútil. En la frente de ella estaba escrito “Go to sleep”
Uno de los vecinos lo tomo del brazo, apartándolo del lugar.
La policía llego de inmediato, posiblemente volverían por el ya que Jeff acostumbraba con terminar siempre con familias completas.
Esa noche, Liu lo enviaron a dormir en una de las casas de sus vecinos, tenían resguardo policial en las entradas.
Las semanas pasaron y el ambiente del pueblo por fin pudo encontrar algo de paz cuando las noticias se mostraron que Jeff estaba ya muy lejos de allí.
Liu pudo volver de nuevo a su hogar sin antes agradecerles a sus vecinos a quien les debía ya muchas cosas.
Una noche, a la luz de las velas, se encontraba cenando solo, son un retrato de su amada con un plato servido.
Se negaba sentirse así, la persona que más quería lo había dejado, junto sus manos contra su rostro y lloro una vez más.
-          "No te vayas a dormir”
Miro rápidamente hacia un lado, estaba parada su esposa, con una máscara blanca, con los ojos y labios marcados de negro.
Porque usas eso , amor... Vuelve, le grito pero su grito se perdió en el silencio, se dio cuenta que se había quedado dormido en la mesa, debió haber sido una pesadilla.
Miro hacia al frente, aun estaba servido la cena de su amada con una nota escrita “serás el próximo”
Esta vez era en serio, si tan solo su pareja seguiría viva, la nota tendría más sentido, pero va no valía nada, la arrugo dejándola en el piso.
Decidió dormir lo mas que pudo, ya no podía mas, tampoco era lo suficientemente valiente como para terminar con su propia vida, no le quedaba ya nada, ya ni siquiera se podía mantener por sus propios medio, ya casi no le quedaba dinero para pagar los principales servicios, como la electricidad o el agua potable
Esa misma noche, con una copa de vino tinto en mano, deicidio esperar lo que sería el fin para su existencia.
Todo estaba en silencio, “ese loco ya no vendrá por mi”, siguió tomando su poca de vino, mirando todo a su alrededor, viendo todas esas arañas salir del techo…
Pero que estaba viendo, era sin duda otras de sus visiones “ya estoy comenzar a estar loco” se dijo, tomo su cuchillo de cocina y comenzó a juguetear con él, no podía cerrar sus ojos y menos parpadear.
“esto es inútil “se dijo, ya estaba a punto de irse a dormir cuando la bombilla de la lámpara estallo.
-          Ya sé que eres tu Jeff, sal de donde estés y acaba conmigo.
Solo se escucho una carcajada, la luz de la cocina se encendió y de la puerta se vio a un hombre, era el mismo niño de la máscara, pero esta vez estaba con ella en la mano
Se le hacía muy familiar
-          Dime, porque mataste a mi amada
-          Lo hice porque eres un cobarde, la mataste tu como lo has hecho con toda tu familia y tienes el descaro de llamarte como mi hermano, Liu
-          - no sé de qué estás hablando – respondió Liu con el cuchillo en alto
-          Yo soy tu- grito Jeff saltando sobre él, Liu rápidamente y casi en un acto de reflejo atravesó el cuchillo en el cuello de Jeff pero la sangre salía de su propio cuello.
-          Jeff solo rió- bienvenido al mundo real



-          Esta es una urgencia- dijo una de las doctoras- uno de los pacientes acaba de cometer suicidio, no es un corte profundo pero si no se hace algo pronto, esto pasara a ser una hemorragia.
-          Donde esto – dijo- donde esta mi familia
-          Silencio- dijo el doctor, rápidamente colocaron una mascarilla, las luces de la sala de operaciones se hacían más fuerte y borrosas
-          Rápidamente perdió la conciencia.
…..
Cuando despertó estaba en una sala blanca, las paredes estaban recubiertas con algo blanco y muy esponjado, en la pared había un espejo negro, miro estaba su vestimenta, estaba con una camisa azul y pantalones blancos. Otra vez estaba vivo. Se sentía muy feliz por ello, paso su mano por la cicatriz en su cuello, aun le picaba pero no sabía por qué la tenia, miro hacia su alrededor, no había nada más que su máquina de escribir, muchas hojas y una silla, se sentó y rápidamente comenzó a escribir




Hoy tuve otro sueño extraño, pero me siento feliz  y no lo sé, no recuerdo mi nombre, no es Liu como la gente me suele Llamar así, no sé por qué ese nombre.
No recuerdo nada, de lo que paso, me siento feliz pero hay algo que me duele mucho, mi rostro solo muestra una sonrisa pero estoy triste, no hay nada que pueda hacer, solo tengo que aprovechar este momento que estoy bien, antes que mi otro yo vuelva, hace tiempo perdí a varias personas que realmente amaba, mi madre, mi hermano y la única mujer que realmente amaba, cuando ellos murieron en ese accidente, realmente me culpe mucho, incluso culpe a otras personas que eran, yo ya no quería estar más triste. Me duele mucho estar así, tan solo que no puedo hacer nada.
Esto es felicidad?, esto es amor? – miro su rostro en el espejo, estaba llorando con una gran sonrisa en el rostro. – antes que este momento termine, este momento de lucidez se desvanezca por completo, quiero decir que me arrepiento enormemente de haber matado a mis seres queridos, no niego que disfrute aquel momento que pasar un cuchillo por la garganta, solo me arrepiento de no haber matado a mi querida Ángela, debí hacerlo antes que sufriera tanto por mi culpa, porque me siento tan feliz cuando me miro? Porque ustedes me siguen observando, jane.. “
Saco la hoja y la dejo debajo de la ventanilla, en se acerco a una esquina, su sonrisa cada vez se hacía más macabra-
-          Jane, no es otro lindo día para matar?, Liu, puedes traerme la escopeta…madre, estas muy linda hoy... – las palabras rápidamente se perdieron entre los gritos de otros pacientes del sanatorio.
En el otro lado de la ventanilla, el doctor principal del paciente saco la hoja y la archivo junto con otros documentos.
-          Por que le permiten hacer esto. – pregunto otro doctor
-          El es Jeff, se volvió loco cuando su familia sufrió un accidente en el día de el matrimonio de su mejor amiga, ella también murió debido a que el la mato quemándola viva, desde entonces ya se había comprobado de antes su estado de locura, al principio estaba casi en un estado casi vegetal pero probando diferentes estímulos, pudo tomar un lápiz y escribir, el es muy bueno escribiendo, en su mente se llama a si mismo “Jeff the killer” , lo puedes leer tu mismo, sus historias se hicieron famosas en internet con todo esto de los grupos sociales.
-          Si los he leído, eso significa que su mejor amiga cree que es jane y Liu y su familia..
-          Son parte de su imaginación, todo esas historias son solo parte de su imaginación para encajar un mundo perfecto para él, para dar explicación a su vida. Incluso, el mismo se ve sin parpados y con una sonrisa como sale en los relatos, pero no tiene ni una sola marca, nada más que los cortes de los muchos intentos de suicidio.
El se ve a sí mismo como un monstruo que disfruta de matar, mutilar, revivir personas que son parte de su familia o seres queridos y dándoles diferentes roles como enemigos, victimas, otros asesinos como mina, una de sus amigas de la infancia, ella ni si quiera el lo que el la menciona, vive como una gran abogada, tiene 3 hijos y vive muy lejos de aquí.
Es una pena que alguien que ha sufrido tanto como el este atrapado así pero aun tenemos esperanza que algún día vuelva a ser la persona amable que era antes, y será el día que este por completo cuerdo y escriba la historia verdadera, hasta entonces seguirá mezclando la fantasía de la realidad.   





Ambos miraron de nuevo por la ventanilla, los gritos de Jeff eran más fuertes, el doctor apretó uno de los tantos botones del tablero.
Los guardias lo sometieron para ponerle la camisa de fuerza dejándolo en una silla de ruedas. Las luces se encendieron, “disfruta tu paseo, Jeff” dijo el doctor a través del micrófono Jeff grito “go to sleep…”